Motor o manivela

La manivela  es ciertamente el modo más económico para abrir y extender un toldo. Sin embrago, aunque es simple usarla con toldos de pequeñas dimensiones, no está adaptada verdaderamente a las dimensiones más grandes. Y todavía menos cuando debe abrir varios toldos al mismo tiempo en una misma fachada.

Para conservar el ajuste del sistema se recomienda abrir el toldo lentamente y sin movimientos bruscos. El motor responde mejor a esta cadencia que la manivela y garantiza una mayor longevidad a su toldo exterior. 

Un toldo motorizado le aporta igualmente un confort en el uso inigualable y sobre todo le permite ahorrar energía. Gracias a los diferentes automatismos, optimiza el uso de su toldo para mantener una temperatura ambiental y una luminosidad en su hogar o negocio sin importar el tiempo y la hora, sin tener que  poner en funcionamiento el sistema de climatización.